Pastel de Yogur y vainilla con frutos

Ingredientes

  • 3 yogures
  • 100 g de leche
  • 230 g de galletas
  • 100 g de mantequilla sin sal
  • 16 g de azúcar avainillado
  • 15 g de extracto de vainilla
  • 7 hojas de gelatina
  • 400 g de nata para montar
  • 125 g de azúcar
  • 1 cucharadita de vainilla en polvo
  • Unas gotas de aroma de vainilla
  • 2 galletas graham
  • Frutos rojos variados congelados

Elaboración

  • Comenzamos forrando el molde con una hoja de papel vegetal. Luego molemos las galletas hasta que queden en polvo, y las pasamos a un bol. Después, fundimos la mantequilla en el microondas y la vertemos sobre las galletas. Removemos hasta integrar los dos ingredientes. Añadimos al bol el azúcar avainillado y el extracto de vainilla. Pasamos la masa al molde y la repartimos por toda la base. Debemos hacer presión para que quede compacta y lisa. Luego lo llevamos a la nevera.
  • Para el relleno, lo primero que tenemos que hacer es sumergir las hojas de gelatina en agua fría para que se ablanden. Mientras se hidrata la gelatina, ponemos la nata en un bol grande y, con la batidora de varillas, batimos a velocidad baja hasta que empiecen a salir burbujas. En ese momento, vamos añadiendo el azúcar poco a poco. Debemos seguir batiendo hasta que la nata esté casi montada. Debe formar picos suaves. Cuando la tengamos, reservamos.
  • El siguiente paso es calentar la leche hasta que rompa a hervir. Después, escurrimos las hojas de gelatina, que ya se habrán ablandado, y las vamos deshaciendo, poco a poco, en la leche caliente. Una vez disuelta la gelatina en la leche, la mezclamos con el yogur. Añadimos la vainilla en polvo y unas gotas de aroma de vainilla y mezclamos un poco más.
  • Ahora, vamos a ir añadiendo, poco a poco, la mezcla de yogur a la nata montada y, con una espátula, la integramos con movimientos suaves y envolventes. Sacamos el molde de la nevera y vertemos el relleno sobre él. ¡Hora de enfriar! Llevamos el molde a la nevera unas 4 horas aproximadamente o hasta el día siguiente.
  • Por último, decoramos la tarta con los frutos del bosque que más nos guste y que previamente hemos congelado. ¡Lista!.